Determinados fenómenos meteorológicos hacen estragos de manera puntual en España. Nevadas invernales que aíslan poblaciones, la gota fría otoñal y los incendios estivales, acompañados en muchas ocasiones estos últimos por la acción de la mano del hombre.
Se quema Galicia y mueren tres personas. Aunque arda más que nunca por desaprensivos o circunstancias medioambientales, surgen las primeras críticas: descoordinación, escasez de medios, preponderancia de criterios lingüísticos en lugar de técnicos o una excesiva descentralización que impide la eficacia. Se cambió a unos responsables experimentados por otros afines al nuevo gobierno. Pero el fuego no cambia, ni habla en gallego, y parece que no hace falta saberlo para tratar de reducirlo.
Si alguna conclusión sacamos del incendio del año pasado en Guadalajara es que no se puede rechazar la ayuda de otras Comunidades Autónomas, tal como se hizo entonces. En cierta manera, es una metáfora de nuestra convivencia, donde se demuestra que solidariamente, todos juntos, podemos contra el fuego y lo que se tercie.
Como síempre, llama la atención de los medios interesados, en no perjudicar a los gobiernos autonómico y central. Antesdeayer abría un telediario de TVE, diciendo que un tercio de los medios antifuegos, estaban en Galicia. Ayer, Cinco Días, ya decía la mitad, así como la portada del País.
Muchos de estos posts que leeís, como el de hoy, son publicados en parte en periódicos de tirada nacional, en la sección de cartas al director. Por eso me llama la atención una carta que me han pasado, publicada en El Correo Gallego. Así nadie me dirá, que como no soy del lugar ni estuve allí, yo no puedo opinar.
Mentiras y más mentiras
LEYRE, VECINA DE CAMPO LAMEIRO
Me parecen una vergüenza las noticias que se están dando sobre el suceso. Yo viví todo en primera persona, porque ayudé a apagar el fuego y estuve buscando al hombre. Así que me gustaría dar la verdadera versión de los hechos porque, según como lo cuentan, parece que se hizo todo lo posible por apagar el incendio y por salvar a ese hombre. Y no fue así. En primer lugar, es indignante que el fuego llegara a las casas y por allí no pasara ni un avión. Lo único que había era una patrulla de la Guardia Civil y un camión de bomberos, lo cual no me parece lógico porque el camión sólo puede andar por la carretera. Por lo tanto, ¿qué esperaban, que empezara el incendio en las casas y después apagarlo todo? También quiero añadir que la Guardia Civil y los bomberos tardaron horas en venir, cuando el fuego llevaba activo desde ayer.
Si se evitó que el fuego llegase a las casas, no fue por su intervención, sino porque los vecinos nos echamos a la calle y nos armamos con tractores, ramas y demás para evitar que el fuego llegase a nuestras casas.
Se dice que se echó en falta al hombre cuando se procedió al desalojo del lugar. ¿Qué desalojo? Allí nadie nos mandó desalojar ni nuestras casas ni el lugar, cosa que también íbamos a hacer sabiendo que nadie iba a hacer nada por apagar el fuego.
Otra mentira más es que el cuerpo fue encontrado por la Guardia Civil. Es cierto que estuvieron buscándolo pero, en mi opinión, era mejor que quedaran en casa si no podían meterse por caminos de monte donde probablemente estaría. Pues eso, que el cuerpo fue encontrado por un vecino.
Es indignante todo lo sucedido. Llamamos por teléfono y se nos dice que "no somos zona prioritaria, que las zonas prioritarias son las que tienen turismo". ¿Acaso es más importante el dinero que la vida de un hombre y de todos los caballos, pájaros, conejos, vacas, lobos y zorros y demás que murieron quemados? Si pensamos sólo en el dinero, sólo hay que ver que Campo Lameiro vive de la agricultura y la ganadería, ¿de qué vamos a vivir ahora?
Sólo quería informar a la gente para que no se crea las mentiras. No se hizo nada por apagar el incendio ni por salvar a ese hombre.Y ahora las autoridades quieren quedar como héroes y víctimas, cuando los únicos héroes y las únicas víctimas somos los que luchamos contra el fuego para evitar que llegase a nuestras casas y perdimos a un vecino. A ver si, de una vez por todas, se cuentan las cosas como son y se reconocen los errores...
