16.1.06

SOBRE EL TÍTULO DE ESTE BLOG: LENGUAJE DESCRIPTIVO


Cuando Rajoy utilizó esta expresión de manera ágil para contestar a la de "patriotas de hojalata", los ministros del gobierno entendieron por unanimidad que se refería a nuestro Presidente. Pronto se rasgaron las vestiduras, aquellos que llamaron asesino a Aznar, o más recientemente le han comparado con un genocida. La eterna ley del embudo de la izquierda.
Sin embargo, estas palabras han tenido un gran éxito, porque se acerca más a una realidad descriptiva que a un insulto ultrajante. Conciso, redondo y breve. La expresión acuñada para definir al presidente Rodríguez, tras casi dos años de despropósitos, le va como anillo al dedo. Su discurso del talante cursi, pomposo y mesiánico, hace dudar que sea la persona más adecuada para llevar los destinos de una nación, que - a pesar de este circo de tres pistas - se encuentra entre las primeras potencias del mundo.
Acerca de los derechos de autor de la frasecita, parece que un ilustre de la vieja guardia socialista fue el padre de la criatura: Alfonso Guerra. Quien tuvo (mala uva), retuvo. Lo cual no deja de ser sintomático de esa actitud tan socialista, de criticar en los foros que no se deben hacer, ya que como el enterrador de Montesquieu bien sabe, "quién se mueve en la foto no sale". El proceso de negociación del Estatut, es un buen botón de muestra: se va en contra de la opinión de la masa social de sus votantes, con tal de no contradecir la linea oficial del partido, aunque en pasillos se recriminen las actuaciones del gobierno.
Rajoy por otro lado, ha dado muestras con esta definición de un rápido juego de pies, para contraatacar la propaganda izquierdista. Algo que en otras ocasiones se había echado en falta. Quizás porque la derecha es menos proclive a las consignas. Pero en esta ocasión la definición es muy adecuada.
Entre las entradas de bobo en el diccionario que corresponderían a nuestro talantoso sujeto, se encuentran las siguientes:
  1. adj. y s. De poco entendimiento y capacidad.
  2. Excesivamente candoroso e ingenuo.
    (...)
  3. Bobo de Coria: Personaje proverbial que simboliza la estupidez.
No se puede decir más en menos. De la primera acepción hemos tenido buenas muestras. De la segunda, han tomado nota los nacionalistas. En cuanto a la tercera... me quedo con el de Velázquez, que era arte y mucho más inofensivo.