9.3.06

EL ESCAPARATE DE LAS CUOTAS


El anteproyecto de la ley de igualdad, establece la extensión del sistema de cuotas a las listas electorales de los partidos políticos y a los órganos directivos de las empresas. El texto legislativo se ha hecho con críticas de representantes feministas, sindicales y de los empresarios, ya que no se ha buscado la concertación social, sino el impacto mediático a pocos días del día de la mujer trabajadora y de la gira africana de la Vicepresidenta. Los teóricos que apoyan el uso de estas medidas, establecen que si no se puede fomentar en la base la aplicación de posibles discriminaciones de sexo, se pueda imponer desde las élites, de arriba a abajo.

Puestos a entender la infrarrepresentación como una discriminación, extendamos este sistema a otras clasificaciones. Los inmigrantes, clases sociales, credos religiosos de los ciudadanos, opción sexual, estatus civil, grados de educación... Confieso que no se si se podría incluir a los desempleados, ya que perderían la condición que hipotéticamente les legitima. Podríamos seguir así hasta convertir el Parlamento en un mapa sociológico, donde no sabríamos si están los mejores, pero sí una bonita casa de muñecas.

Al final convertiremos en un escaparate determinadas instituciones, con una nula penetración para modificar los hábitos de la sociedad. Existen otros ámbitos donde si se puede mejorar en una igualdad real: beneficios en la asistencia a nuestros mayores, el incremento de ayudas a las familias numerosas (donde estamos a la cola de Europa) u otras medidas de conciliación laboral, son elementos más importantes que las vistosas cuotas. Por cierto, ¿qué pasó con la prometida paga de cien euros a las amas de casa?. Evidentemente hay medidas que cuestan dinero, pero es más sencillo decir a los empresarios, que han arriesgado su dinero, como han de cubrir sus puestos directivos.

Es evidente que hay mujeres validas para cualquier tarea. Pero si vamos a un profesional, esperamos que nos atienda por su valía y no por que concurran unas circunstancias específicas externas. El mérito no tiene sexo. Así lo creo, pero si esto sigue adelante, pediré una cuota en mi condición de miope.