EL CUENTO DE IBARRECHE

"Lo que más odio es que me pidan perdón antes de pisarme."
Woody Allen

Ibarreche nos ha enseñado en un dibujo infantil, una idílica visión del mal llamado proceso de paz. Los cuentos infantiles, siempre tienen un trasfondo moral, donde se pretende ejemplificar una conducta, que en caso de no seguirse tiene consecuencias funestas.

El lendakari en su cuento, invierte este esquema, como si no pasara gran cosa y bajo la eterna equidistancia entre víctimas y presos terroristas. El lenguaje se pervierte, porque minimiza las culpas de los que extorsionan o han asesinado: los lobos son convertidos en corderos. Ello se ve aderezado cursimente, con palabras de “paz, respeto y amor”. Como si el terrorismo fuera un problema de falta de amor, e Ibarreche fuera un mediador familiar en una discusión de pareja.

Ya que de cuentos va la historia, no estaría mal que Ibarreche recordara el cuento de Pinocho y que un Pepito Grillo le diga, lo que ocurre por acompañarse de malas compañías, si no se quiere evitar que la sociedad vasca acabe engullida por una ballena.