2.4.06

LA TREGUA DE LOS INGENUOS



"La paz para nuestro tiempo"... versión Zapaneville


A mí tampoco me seduce el tema de la tregua. Esa "paz", tendría que ser entre dos bandos, y aquí sólo unos matan, extorsionan y amenazan si no consiguen lo que quieren. Ya han sido tantos muertos y tantas falsedades por parte de los asesinos, que a mi me pasa como en el cuento del pastor y el lobo.

Zapatero, no. El sigue con su apaciguamiento a lo Neville Chamberlain y usa sus argumentos "buenistas": alianza de civilizaciones con quienes poco hay de que hablar, mares de injusticia para justificar el terrorismo islámico, y "paz" en el País Vasco con los etarras. Al final las estructuras son las culpables en lugar de los sujetos, ya que se parte de esa premisa Rousseauniana, tan querida por la izquierda, de que "to er mundo es güeno".

Todos menos el PP, claro, pecado original de todos los males, que a este paso será responsable hasta del asesinato de Kennedy. Se cede a todo, sacrificando una serie de valores comunes, porque el fin de la "paz" es un bien superior. ZP quiere que estemos felices como los figurantes de un anuncio de Coca Cola, aunque para ello olvidemos la dignidad de las víctimas o la Constitución. Se cede "como sea" a todo por esto, o quizás por una serie de condicionantes, que todavía no han sido esclarecidos.

Y es que por no saber, ni sabemos que datos maneja Zetapé, que al igual que con las encuestas de Pepiño, algún sabio de Ferraz ha debido escrutar en visceras de oca. Porque fiarse de ETA, después de tantas experiencias negativas, pertenece más al terreno de la superchería que al de la prudencia política. El auténtico medidor del estado de esa "paz", está en la asfixia económica de los terroristas, en el número de comandos desmantelados, en la reducción o desaparición de la Kale Borroka o en el imperio de la ley y su contundencia, contra quienes nos quieren imponer sus reglas del juego unilateralmente.

Aunque la oposición ha sido vilipendiada desde el inicio de la legislatura y en todas las visitas a Moncloa se ha ignorado las propuestas de cooperación, Rajoy tenía que acudir a esa cita aunque no nos gustase a muchos. La moraleja del pastor y el lobo antes citada, no es aplicable al lider de la oposición, ya que su deber es escuchar a ZP en este momento, aunque aburra a las ovejas. Con cuidado de no recibir el filo de una daga florentina (o una puñalada trapera, porque estos no dan para más), Rajoy ha establecido unas lineas rojas. Es probable que los presdigitadores de Otegui & Cia. las conviertan en distintos colores y formas, y que el Bobo Solemne certifique que los demás estamos equivocados y son lineas rojas. No pararemos de frotarnos los ojos, alucinando y la coral progre nos dirá, que no lo vemos, porque tenemos puestas las gafas de derecha ultramontana.

El guión parece estar escrito entre batasunos y el PSE. A diferencia del Premier británico de entreguerras, los enemigos no están fuera de nuestras fronteras. Lo que piden, parece estar consensuado. ¿Para que violar un pacto como en Munich, si el que negocia te da lo que quiere?. La última maniobra abstencionista del PSOE en Navarra, hace presagiar que la Comunidad Foral ocupe el lugar que le tocó a los sudetes. Un tema que Otegui ya remarcó como irrenunciable.

Espero equivocarme, pero mientras se siga negociando en la oscuridad, tenemos todo el derecho a sospechar. El beneficio de la duda ya no te pertenece ZP, no después de estos dos años.