12.4.06

A VUELTAS CON LA II REPÚBLICA



II República: ¿un modelo para hoy?. Va a ser que no



En ciernes del 75 aniversario de la declaración de la Segunda República, asistimos a la magnificación del sistema político, cuya incapacidad, desembocó en la Guerra Civil. Salen como setas los "intelectuales" que encumbran este sistema: ¿habrá subvenciones?. Tras tres cuartos de siglo, se lo han debido contar a muchos sus abuelos y a veces sorprende la cercanía con que viven muchos esta etapa. Se trata de revitalizar la historia, no desde un acercamiento intelectual, si no en muchos casos, con gran visceralidad trasladada a nuestro tiempo. ¿Alguien puede explicar porqué ayuntamientos españoles van a colgar una bandera preconstitucional?. ¿Por qué tratar de incardinar un sistema que nos llevó al fracaso, como un modelo a imitar?.

El argumento sostenido por la visión canónica, es el de un sistema democrático que trajo la modernidad a España, arrancado de cuajo por el golpismo fascista.
Es lógico que por distintas corrientes historiográficas o diferentes lineas de investigación, pueda haber diferencias de análisis de una misma época y que se trate de rebatir las tésis, pero siempre de manera científica. Lo que no se puede es condenar como anatema, las visiones que nieguen o critiquen el paradigma actual. Y es que si algo fastidia al progresismo, es la labor realizada por algunos historiadores que desmantela este visión para explicar esta época. En un programa televisivo, ayer mismo, escuche llamarlo "revisionismo fascista". Basta con recordar el chusco criptograma de Pepe Blanco: al Cesar lo que es del Cesar, aunque no sepa ni pío de historia. No Pepiño, el que no sabe de Historia y parece que tampoco de derecho, eres tú.

Dentro de la convulsa historia de la última república española y los episodios que desembocan en la caida al abismo, destaca por el maniqueismo interpretativo que se ha dado, a la Revolución de 1934. Leo en un librillo titulado "Qué es el socialismo" (Editorial La Gaya Ciencia. Biblioteca de divulgación científica. 1977) escrito por Felipe González y editado por Rosa Regás lo siguiente: "Pero los enemigos de la República se rehacen pronto y de nuevo en 1934, ante el avance del fascismo en Europa, que en España se infiltraba en el poder, el movimiento obrero no quiere ser derrotado y encabeza la insurrección de Octubre, que sólo triunfa momentáneamente en Asturias (feudo del PSOE y de la UGT)". Parece que ganar las elecciones, para la izquierda, es y era de distinta legitimidad según sean unos u otros los vencedores.

Me quedo con dos citas sobre este tema. Salvador de Madariaga escribió : "con la revolución de 1934, la izquierda perdió hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936". Desde el exilio Indalecio Prieto, confesó "Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el partido socialista y ante España entera, de mi participación en aquel movimiento revolucionario. Lo declaro como culpa, como pecado, no como gloria".

Dejemos a los historiadores que nos cuenten la Historia y no sean los políticos, los que utilizen el pasado con aviesas intenciones. Hay muchos problemas que actualmente, les interesan más a los ciudadanos que esta visión de aquella época. Aunque no me extrañaría que en el futuro, Zetapé de un capítulo de adoctrinamiento sobre esto, en la asignatura de "educación para la ciudadanía".