"Para triunfar es necesario, más que nada, tener sentido común".
Napoleón Bonaparte (1769-1821). Emperador francés
En la reunión de Tony Blair con Zapatero, vimos al veterano líder laborista defender los intereses de su país y mostrar cuando se habla de terrorismo, esa virtud platónica tan necesaria en un buen político: la prudencia.
Del que inicialmente fuera criticado por aparecer en la foto de las Azores e incluso llamado “gilipollas integral” por nuestro ex ministro de defensa, ahora se le busca para una foto, donde a ser posible, legitime un proceso de negociación con terroristas, que nada tiene que ver con el acontecido en el Reino Unido.
Él ha mostrado una identidad propia en las relaciones exteriores, sin el sempiterno antiamericanismo continental de izquierdas, como por otro lado, es lógico en esa "relación especial", que mantienen los dos países atlánticos. Sin construir cortapisas al mercado único europeo, ha estado lejos del proteccionismo energético que se ha producido en Italia, Francia o España. El crecimiento económico británico, ha sido continuado. La intervención exterior, ha sido firme y honesta con sus aliados, en Kosovo, Sierra Leona, Afganistán o Iraq, para procurar hacer un mundo más seguro.
Durante tres legislaturas, Tony Blair, ha demostrado probablemente, ser el líder de referencia dentro de la izquierda europea. Una pena que nuestro Presidente, no tome este modelo, en vez de la Segunda República.
Del que inicialmente fuera criticado por aparecer en la foto de las Azores e incluso llamado “gilipollas integral” por nuestro ex ministro de defensa, ahora se le busca para una foto, donde a ser posible, legitime un proceso de negociación con terroristas, que nada tiene que ver con el acontecido en el Reino Unido.
Él ha mostrado una identidad propia en las relaciones exteriores, sin el sempiterno antiamericanismo continental de izquierdas, como por otro lado, es lógico en esa "relación especial", que mantienen los dos países atlánticos. Sin construir cortapisas al mercado único europeo, ha estado lejos del proteccionismo energético que se ha producido en Italia, Francia o España. El crecimiento económico británico, ha sido continuado. La intervención exterior, ha sido firme y honesta con sus aliados, en Kosovo, Sierra Leona, Afganistán o Iraq, para procurar hacer un mundo más seguro.
Durante tres legislaturas, Tony Blair, ha demostrado probablemente, ser el líder de referencia dentro de la izquierda europea. Una pena que nuestro Presidente, no tome este modelo, en vez de la Segunda República.
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