"El pueblo no renuncia nunca a sus libertades sino bajo el engaño de una ilusión"
Edmundo Burke
Ha bastado una concentración de la sociedad civil, una vez más, para desatar gestos de cercanía entre Zapatero y Otegui. La indignación que el pueblo ha mostrado en la calle, ha provocado la artificiosa reactivación, de este matrimonio de conveniencia. Esta empalagosa puesta en escena y las palabras de uno y otro, han resultado bastante repugnantes para cualquier persona decente.
Otegui ahora habla de «cambiar un tablero de confrontación por otro de seducción», como esos maltratadores que prometen cambiar después de dar una paliza, asegurando que está «dispuesto a hacer lo que haga falta» . Una celebración tardía y macabra de San Valentín, entre un presidente, elegido por los españoles y un líder del mundo terrorista. Por su parte, Zapatero aprecia su gesto, pero pide que sea mas creíble el rechazo a la violencia, si quiere que el idilio llegue a buen puerto.
Del pasamontañas y los cartuchos de 9 mm. Parabellum, pasamos al disfraz de Cupido con su inocente munición. Tengo para mí que en esta metamorfosis, más de uno cerrará los ojos a lo que pueda venir. Porque el agua siempre vuelve al río y son muchos años de pistolerismo por la espalda, como para ahora aprender a lanzar las flechas del amor. A otro perro con ese hueso.
Otegui ahora habla de «cambiar un tablero de confrontación por otro de seducción», como esos maltratadores que prometen cambiar después de dar una paliza, asegurando que está «dispuesto a hacer lo que haga falta» . Una celebración tardía y macabra de San Valentín, entre un presidente, elegido por los españoles y un líder del mundo terrorista. Por su parte, Zapatero aprecia su gesto, pero pide que sea mas creíble el rechazo a la violencia, si quiere que el idilio llegue a buen puerto.
Del pasamontañas y los cartuchos de 9 mm. Parabellum, pasamos al disfraz de Cupido con su inocente munición. Tengo para mí que en esta metamorfosis, más de uno cerrará los ojos a lo que pueda venir. Porque el agua siempre vuelve al río y son muchos años de pistolerismo por la espalda, como para ahora aprender a lanzar las flechas del amor. A otro perro con ese hueso.
PUBLICADO EN CARTAS AL DIRECTOR DE LIBERTAD DIGITAL (01.03.06) Y EL FORO DE INTERECONOMÍA (01.03.06)
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